A pesar de que en la pasada generación de consolas asistimos a un auténtico bombardeo de shooters, el número de propuestas que apostaron por un ritmo más pausado y una acción más estratégica fue bastante reducido. Y, seguramente, los mejores exponentes de este concepto jugable que nos dejaron Xbox 360/PS3 fueron los dos títulos de la multinacional francesa. Además de grandísimos apartados gráficos por la época, ambos juegos destacaron por su brillante jugabilidad, exigente y adictiva a partes iguales. De ahí no es de extrañar que un buen número de fans de la saga pidieran a gritos una nueva entrega, aprovechando el nuevo ciclo de máquinas. Así es como surgió este Rainbow Six: Siege, título que fue anunciado oficialmente en el E3 de 2014 para PC, Xbox One y PS4, y que recogía el testigo del cancelado Patriots.
Este nuevo título mantiene la esencia de la serie, de modo que se caracteriza por un fuerte componente táctico y de planificación, aunque en este ocasión su propuesta difiera mucho de lo que vimos en en las obras anteriores. Ubisoft nos vuelve a sorprender y le da un giro a su franquicia con la idea de actualizar a una época en la que los títulos de acción se expanden hacia un concepto competitivo y cooperativo, más allá de ofrecer o no historias de relleno como hemos visto en tantos y tantos otros juegos. Una apuesta, en principio, arriesgada, pero que a tenor de lo visto, nos parece muy acertada. Es más, aunque será la comunidad la que determine (como sucede siempre) su mayor o menor éxito, creemos que estamos ante uno de esos juegos que cuenta con todos los ingredientes para hacerse un hueco importante entre los principales exponentes de la acción multijugador. Además, el propio estudio ya manifestó que estamos ante un juego de largo recorrido, que recibirá un gran apoyo posterior a su lanzamiento, un factor determinante para lograr la atención de fans de los shooters multijugador.
Si eres de lo que buscas algo distinto a pegar tiros sin descanso y buscas una propuesta diferente, no puedes dejar pasar de largo este magnífico Rainbow Six Siege, que, como iremos viendo a lo largo del análisis, en la redacción de Tecnocosas nos ha encantado, además de ser una bocanada de aire fresco para un género demasiado asentado en unas bases sólidas pero, también, necesitadas de una siempre necesaria innovación.
Análisis a fondo de Rainbow Six Siege
Nadie puede negar el mérito que tiene Ubisoft a la hora de buscar la continua innovación y evolución en cada una de sus grandes sagas. Así lo vimos hace poco en el fascinante Assassin's Creed: Syndicate, y ahora se repite la misma secuencia con la veterana Rainbow Six. Esta serie siempre se ha caracterizado por ofrecer intensas y divertidas campañas y potentes modos multijugador. Sin embargo, los tiempos cambian y los gustos de los jugadores también evolucionan, de ahí que en esta ocasión se haya apostado por destinar casi todos los recursos disponibles para ofrecer a los jugadores un apasionante multijugador, con una oferta de contenidos generosa que además seguirá creciendo en los próximos meses.
Una vez puestos en situación, llega el momento de desgranar de forma detallada lo que nos espera en este apasionante título, imprescindible para los que buscan una mayor profundidad que la que nos solemos encontrar en la mayoría de FPS. Aunque algunos jugadores echen de menos una campaña, realmente nos debemos dar cuenta que se ha querido potenciar el multijugador, algo que queda patente desde el primer momento gracias a unos enfrentamientos tremendamente realistas, impactantes y tensos a partes iguales.
No se trata de convertirnos en una especie de "Rambo" que reparte plomo sin pestañear, sino que deberemos cuidar todas nuestras acciones, calculado al milímetro cada movimiento, aprovechando toda clase de coberturas y, sobre todo, cooperando con el resto de nuestro equipo si queremos tener alguna probabilidad de sobrevivir y tener éxito en nuestra misión. Sí, amigos, estamos ante un juego que basa su fórmula en la cooperación entre todos los jugadores, todo ello en entornos realistas que contribuyen a crear una atmósfera sencillamente sublime. Si se quiere realizar un análisis lo más objetivo posible, no debemos valorar un título por lo que no tiene, sino por lo que nos ofrece. Es imposible contentar a todos, de ahí que nuestra labor sea valorar lo que nos vamos e encontrar. Y, como tal, hemos de destacar antes de nada que estamos ante un juego sobresaliente en muchos apartados, que nos asegura horas y horas de diversión en cualquiera de las modalidades que ofrece, repetimos, en su gran mayoría enfocadas al juego en equipo.
En esta ocasión, Siege nos pone en la piel de alguno de los miembros de las mejores fuerzas especiales que existen en el mundo, a saber: los SWAT estadounidenses, las SAS británicas, el GIGN francés, los Spetsnaz rusos o el GSG9 alemán. Formaremos parte de alguno de los grupos reducidos que deberán solventar numerosas situaciones de alto riesgo. Como veremos más adelante, podremos elegir entre un gran número de especialistas, cada uno con sus propias características, armamento y puntos fuertes. Sin embargo, nuestra principal fortaleza será la cooperación con el resto de integrantes de nuestro equipo de élite, formado por expertos en enfrentamientos en distancias cortas, así como asaltos coordinados y demoliciones.
El juego se asienta sobre un concepto claro: el asedio. Y es que seremos protagonistas en primera persona de situaciones que reflejan la realidad a la que se enfrentan estos hombres y mujeres especializados en la lucha antiterrorista alrededor de todo el mundo. De ahí que los combates de rango cercano sean los grandes protagonistas en las partidas. Asaltos a toda clase de edificios que permiten también enfrentamientos asimétricos entre los atacantes y los defensores.
Por un lado, los atacantes deberán planificar al milímetro cada asalto, organizando toda clase de estrategias encaminadas a poner fina las situaciones de crisis. La tensión de no saber lo que nos espera y la necesidad de organizarnos para tener éxito garantizan una tensión constante. Por su parte, los defensores (ladrones, terroristas y toda clase de delincuentes) deberán aprovechar el conocimiento previo del entorno para parapetarse en los edificios, intentando que el factor sorpresa les permita sorprender a los asaltantes.
El realismo es máximo en todo momento, de manera que unos pocos disparos acabarán con nuestra vida, por lo que de nada nos valdrá hacernos los héroes, ya que seguramente seremos abatidos en unos segundos. Además, el juego (al igual que sucedería en la realidad) castiga el juego individual, ya que al final estaremos perjudicando el juego en equipo. De hecho, la cooperación será una constante en todo momento. De ahí que para garantizar la mejor experiencia posible, os recomendamos más que nunca jugar con amigos o, si no es posible, con otros jugadores que hablen o entiendan nuestro idioma. Y es que el uso el micrófono será una parte fundamental a la hora de organizarnos y avisar a resto de nuestro compañeros de cualquier situación que tengan lugar en el transcurso de los asedios.
Tanto si formamos parte de un bando como del otro, el juego en equipo será imprescindible para tener éxito en la misión. A partir de ahí, cualquier pequeño detalle puede marcar la diferencia entre ser los vencedores o, por el contrario, caer abatidos por el fuego enemigo. La elección de las tácticas, de las armas, pero también la utilización del escenario serán fundamentales en el transcurso de las partidas. De hecho, antes de comenzar las partidas, deberemos elegir entre un especialista dentro de nuestro propio equipo. Para conseguir enfrentamientos equitativos, cada jugador deberá elegir agente distinto al resto. Así que si queremos alguna prioridad, deberemos ser rápidos en la elección, ya que el orden de elección determina a qué miembro manejaremos. Eso sí, cada perfil de jugador está tan especializado y diferenciado que nuestro consejo es que probéis con todos ellos para descubrir con cuáles os sentís más a gusto.
Una vez explicado las líneas maestras del juego, es el momento de echar un vistazo completo a su jugabilidad y a los distintos modos de juego. Una oferta variada, diferencia y de lo más completa. Como decíamos al comienzo, a pesar de apostar de manera clara por el multijugador, el juego nos permite introducirnos previamente en los principales conceptos jugables en una serie de retos para un jugador. A modo de tutorial, aprenderemos a lo largo de una serie de diversos escenarios los principales elementos que nos encontraremos posteriormente en las redadas que nos esperan a lo largo del mundo, aunque sustituyendo los jugadores humanos por otros controlados por la inteligencia artificial.
En estas fases deberemos acometer una gran variedad de situaciones como el rescate de rehenes, infiltrarnos en edificios, le desactivación de bombas o eliminar a todos los delincuentes. Además, para dotar de un mayor desafío a estos niveles, se nos propondrán una serie de objetivos secundarios, como un mínimo de tiros a la cabeza o terminarla con un nivel determinado de salud. No es una campaña propiamente dicha, pero nos será de gran ayuda a la hora de familiarizarnos con el juego, descubriendo las principales mecánicas y conceptos del juego como hacer rápel, utilizar garfios y toda clase de gadgets. Afrontar este tutorial se nos antoja como clave para lanzarnos al multijugador.
Estamos ante un juego tremendamente realista, algo que detectaremos desde el primer momento, con unos movimientos que se sienten más pesados y lentos que lo que estamos acostumbrados en el género, algo que sin duda le sienta de maravilla a su propuesta.
A la hora de afrontar el multijugador, el juego nos invita a vivir siempre partidas de cinco contra cinco; pequeños equipos en los que todos y cada uno de los miembros son necesarios para tener éxito en la misión. Si vamos por libre, estaremos sentenciando a nuestro equipo a buen seguro. Para que el jugador pueda disfrutar de las dos vertientes, entre cada ronda se irá alternando entre el equipo defensor y el atacante.
Además de un amplísimo arsenal, los equipos de asalto cuentan con toda clase de herramientas y accesorios que les permitirán establecer estrategias de todo tipo antes de pasar a la acción: garfios, cámaras espía, coches teledirigidos que nos permiten detectar a los defensores, explosivos para destrozar paredes y obstáculos… Por su parte, los criminales deberán hacer uso sobre todo del ingenio y todos los elementos del entorno para crear barreras, escudos o coberturas de toda clase, además de poder reforzar ventanas y paredes con tablones, alambres o escudos plegables.
La planificación tiene igual o más importancia que la acción propiamente dicha. Será en esa primera fase cuando deberemos, a contrarreloj, desarrollar nuestra propia táctica. Posteriormente, asistiremos a tiroteos rápidos y muy tensos, tal y como -tristemente- hemos podido vivir en numerosas situaciones en los últimos tiempos en todo el mundo. Una vez que suena la primera explosión o tiro, cada uno de los jugadores deberá jugar con mucho cuidado su papel, con mil ojos intentando detectar y eliminar a los enemigos, buscar vías de acceso o de defensa según el bando, y detectar posibles trampas. La estrategia será esencial en cada una de las partidas, mucho más que el armamento del que dispongamos o nuestra puntería -aunque también tengan su importancia-.
Como señalábamos anteriormente, podremos formar parte de alguno de los cinco cuerpos de élite que se han incluido en el juego. Cada uno de ello incluye cuatro especialistas, dos atacantes y otros dos defensores. Es decir, nada menos que 20 personajes distintos, cada uno con sus propias armas, herramientas, habilidades y sistema de progreso. Por si fuera poco, está confirmada la inclusión en los próximos meses de otras cuatro nuevo unidades (¿quizás una española?) que sumarán otros ocho agentes especiales.
Los asedios tienen otro gran protagonista desde un punto de vista jugable: la impresionante destrucción que tendrá lugar en todos y cada una de las partidas. Ubisoft ha desarrollado un complejo y tremendamente realista sistema de destrucción que nos dejará escenas realmente memorables. Y es que todos los elementos que forman parte de los escenarios (estructuras, paredes, mobiliario…) reaccionarán de forma dinámica y realista a cada disparo o explosión, con un sistema de físicas que, además, reaccionará en función de múltiples variables como puede ser el tipo de explosivo que utilicemos o la munición empleada. Pero lo mejor de todo es que la destrucción se convierte en una herramienta más a nuestra disposición, permitiéndonos crear vías de acceso, caminos alternativos o nuevas líneas de disparo. Hasta tal punto es importante dominar el arte de la destrucción que no serán las pocas las partidas que se decidan por este elemento jugable.
En cuanto a las modalidades multijugador que integran la oferta inicial destacar tres modos principales competitivos clásicos, que podremos afrontar a su vez desde cada uno de los dos roles: desactivación de bombas, rescate de rehenes y asegurar o proteger un área. Lo mejor de todo es que cada partida supone una experiencia completamente distinto gracias a las enormes posibilidades que ofrecen los distintos equipos de élite, los escenarios, la destrucción y las estrategias elegidas. Además de estos modos, se encuentra Caza al terrorista. En este caso, podremos jugar de modo solitario o con otros cuatro jugadores solo que en este caso los rivales serán controlados por la máquina. Se repitan objetivos, pero con la dificultad extra de tenernos que enfrentarnos a oleadas de enemigos. Asimismo, podremos calibrar el desafío en función del nivel de dificultad elegido, lo que determinará el nivel de daño y la puntería. En definitiva, una oferta bastante generosa, que además irá creciendo con futuras actualizaciones, incluyendo modos de juego y mapas gratuito, así como nuevas unidades de asalto y tipos de defensores, entre otros contenidos.
Gráficos de Rainbow Six Siege
En este apartado, no podemos más que destacar el gran trabajo realizado por Ubisoft a la hora de recrear unos asaltos tremendamente realistas. Así, nos encontraremos con unos modelados, escenarios y efectos visuales de gran nivel, pero sin duda, lo mejor es la suavidad con la que se mueve el juego tanto en las versiones de consola (Xbox One y PS4) como en PC. Esta última cuenta con un nivel de optimización, por lo que a poco que tengamos un buen equipo disfrutaremos de una calidad excepcional de imagen. En cualquier caso, cualquiera de las tres versiones destaca por una fluidez constante, con 60fps constantes en los modos competitivos y 30 imágenes por segundo en los tutoriales y Caza al terrorista.
Tampoco podemos dejar de alabar una vez más el increíble nivel de destrucción de los escenarios, con una representación visual excepcional y un impacto determinante en la jugabilidad. Por último, unos mapas muy variados, en entornos cerrados pero repletos de posibilidades, que además cuentan con una notable ambientación.
Sonido de Rainbow Six Siege
Y para finalizar un apartado simplemente sublime, algo a lo que nos tiene acostumbrados Ubisoft en todas y cada una de sus producciones. Hasta tal punto es así que pocas veces será tan recomendable contar con un buen equipo de sonido o cascos, ya que de esta manera no nos perderemos ningún detalle del espectáculo sonoro que nos espera en el juego. Hasta el más mínimo detalle ha sido recreado con un nivel de realismo inusitado, algo imprescindible en un título de estas características en el que hasta las pisadas cercanas pueden ser claves para detectar la presencia enemiga. No menos increíbles resultan los sonidos de las balas y las explosiones, así como el gran doblaje al castellano.
Conclusión de Rainbow Six Siege
A lo largo del análisis hemos querido dejar claros los motivos que hacen a este Rainbow Six Siege de una de las mejores experiencias de acción táctica y multijugador de los últimos tiempos. Ubisoft ha apostado claro por esta vertiente y, en nuestra opinión, el resultado el formidable, con un nivel de realismo y una faceta de juego en equipo que le hace destacar sobre otras propuestas mucho más enfocadas a la acción directa. Además de una oferta jugable notable, lo mejor que podemos decir del multijugador es que cada partida resulta completamente diferente, con multitud de variables que determinarán el éxito o no de nuestras misiones. Por si fuera poco, el contenido en cuanto a modos de juego, especialistas y mapas seguirá creciendo con nuevos contenidos gratuitos, lo que nos asegura juego para largo.
El gran apartado audiovisual, unido al impresionante nivel de destrucción de los escenarios, completan un título que nos exigirá de un gran trabajo en equipo. Sin duda, un título imprescindible para todos aquellos que busquen un título de gran calidad para disfrutar en compañía de sus amigos.
¿Qué os ha parecido nuestro análisis de Rainbow Six Siege para Xbox One, PS4 y PC? ¡Estamos deseando leer vuestras opiniones, críticas, preguntas o comentarios!
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