Se ha hecho de esperar -cinco años le separan de la última entrega-, pero por fin está con nosotros de regreso el que para la gran mayoría de jugadores es el padre del género fps -first person shooter, esto es, videojuegos de disparos en primera persona. Y es que no es para menos, ya que estamos hablando de una saga que tiene ya más de 30 años, aunque curiosamente el primer juego, "Castle of Wolfenstein", no se puede englobar dentro de este grupo, ya que fue un título en 2D lanzado para el viejo Apple II.
No fue hasta 11 años después cuando se lanzaría "Wolfenstein 3D", el juego que realmente hizo famosa a esta aclamada serie. De hecho, fue el primer shooter en primera persona que obtuvo un gran éxito comercial, dando el pistoletazo de salida a un género, el de los juegos de acción en primera persona. En muy poco se convirtió en uno de los juegos más aclamados de la historia, lo que propició que poco después llegarán otros títulos de gran renombre como Doom y Quake.
Además de innovar con un nuevo estilo jugable, parte del interés del juego recaía en la misión que se nos encomendaba: acabar con cientos de soldados nazis. Precisamente el tocar una temática tan delicada, además de su alto grado de violencia para lo que eran los estándares de la época, provocó que fuera prohibido en algunos países durante años. El juego nos situaba en una fortaleza alemana, por lo que la simbología nazi era masiva durante todo el juego, algo que también generó mucha polémica.
Pero la realidad es que, como ya hemos comentado, el lanzamiento de Wolfenstein 3D fue clave para la industria de los videojuegos. No en vano, más de 20 años después, estamos hablando del género más importante y que más fans arrastra. Es, por tanto, historia viva de esta forma de ocio que tenemos millones de personas en todo el mundo.
Con estos antecedentes, no cabe duda que el anuncio de Wolfenstein: The New order levantó una gran expectación, y más cuándo se nos prometió que iba a ser un juego a la altura de los originales, respetando esa jugabilidad tan clásica, pero aprovechando la tecnología actual para ofrecer una experiencia única. Aunque la entrega anterior (Wolfenstein, 2009) tenía un nivel notable, la verdad es que los fans esperábamos algo mucho más grande. Pues bien, ya os podemos decir que todas las dudas que se pudieran tener se han disipado rápidamente y estamos ante un grandísimo juego, que hace honor a una saga tan emblemática. De hecho, podríamos decir perfectamente que está al nivel de los maravillosos Wolfenstein 3D y Return to Castle Wolfenstein.
Desde el primer momento se nota el empeño que han puesto MachineGames y Bethesda para ofrecernos a todos los seguidores de la saga un título a la altura de los originales, que al mismo tiempo permitiera a los jugadores más novatos descubrir tan magnífica franquicia. Pero, sobre todo, estamos ante un maravilloso juego de disparos de acción, y también aventura, en primera persona. Aunque los espectaculares tiroteos serán los grandes protagonistas del juego, se han introducido con gran acierto también momentos de sigilo, en los que el ritmo será mucho más pausado y en los que deberemos hacer uso de las sombras y la infiltración para acabar con nuestros enemigos sin alertar de nuestra presencia. Aunque el juego tiene un desarrollo más bien lineal, lo realmente importante es que vamos a tener bastante libertad a la hora de afrontar cada situación.
Como ya vimos en algún tráiler previo, se da un gran peso a la posibilidad de elegir nuestro propio camino. Así, en una misma situación podremos optar por utilizar la fuerza bruta o, por el contrario, por acechar a nuestros enemigos utilizando los elementos del escenario para escondernos y buscar cobertura. Sin duda, éste elemento jugable es uno de los grandes aciertos del juego, ya que nos da a los jugadores total libertad a la hora de afrontar cada situación. De hecho, se nota que el diseño de los niveles está muy estudiado, de manera que siempre se nos ofrecerán distintas posibilidades para que seamos nosotros los que decidamos como actuar, eligiendo la destrucción o bien el sigilo.
Si lo nuestro es la acción más desenfrenada, vamos a disfrutar como auténticos enanos, ya que el juego pone a nuestra disposición un impresionante arsenal de armas, muchas de las cuáles tienen un gran poder destructivo, por lo que podremos sembrar el caos en pocos segundos entre las líneas enemigas. Asimismo, podremos optar por llevar un arma en cada brazo, lo que nos hará perder precisión a la hora de disparar, pero en cambio nos dará un poder de destrucción abrumador. Eso sí, será importante que estemos pendientes de la munición porque sino nos podremos encontrar vendidos en medio de la acción. Para ello será fundamental ir recogiendo toda la munición que suelen los enemigos, además de recorrer hasta el último rincón de los escenarios para encontrar suministros y también salud (algo de lo que hablaremos más adelante).
Aunque la historia suele ser una mera escusa en este tipo de juegos, no está de más dar algunas pinceladas sobre la misma, destacando que está bastante más desarrollada de lo que estamos acostumbrados en el género, con la presencia de numerosas escenas que nos ofrecen más detalles de la trama, además de presentarnos nuevos personajes secundarios y enemigos.
Wolfenstein: The New Order nos propone un viaje en el tiempo peculiar, ya que nos desplazaremos hasta una versión alternativa de la década de los 60. Nos pondremos en la piel de B.J. Blazkowicz, que despertará después de estar 14 años en coma. Un despertar de lo más terrorífico, ya que en esta realidad paralela los nazis han ganado la Segunda Guerra Mundial gracias a una misteriosa y avanzada tecnología, y ahora se encuentran dominando todo el mundo de una forma autoritaria.
Nos uniremos a un reducido grupo de la resistencia para embarcarnos en una misión suicida: derrocar a la maquinaria de guerra nazi, liberar a la Tierra...y descubrir algún secreto, del que no vamos a decir ni mu para no eliminar el interés ni el factor sorpresa.
Como vemos, se trata de una historia con tintes de ciencia ficción y elementos de fantasía. Sin embargo, de lo que estaremos deseosos es de ponernos en marcha para acabar con todas las tropas nazis, algo que no será nada sencillo. Antes de comenzar podremos adaptar la experiencia, pudiendo elegir entre distintos niveles de dificultad. Si somos habituales del género, lo más recomendable es comenzar por los dos niveles más altos, ya que son los que ofrecen un reto considerable y mejores sensaciones nos dejarán.
Aunque ya desde el primer momento -con unos primeros compases que nos darán las primeras pistas de lo espectacular que es este título- nos daremos cuenta que la acción es una constante, según vayamos avanzando nos daremos cuenta que la jugabilidad ofrece también otros elementos como la exploración y el citado sigilo. Aunque los escenarios no son mundos abiertos, sí que en algunos momentos nos permiten varios caminos y son de unas dimensiones bastante generosas. Esta característica nos invita a explorar a fondo cada localización para encontrar munición, nuevas armas, botiquines y también los famosos secretos y zonas ocultas características de la saga.
Muchas veces los jugadores nos quejamos del cada vez menor peso que tienen las campañas en solitario en los shooters, centrándose casi exclusivamente en la faceta multijugador. Sin embargo, muchos jugadores echamos en menos esas campañas extensas, que nos invitaban a disfrutar de la acción más directa y sin complicaciones, con un buen diseño de niveles. Precisamente eso es lo que nos ofrece esta nueva entrega de Wolfenstein, una campaña de una duración muy superior a la media, pero sobre todo, de mucha más calidad y diversión que lo que estamos acostumbrados en los últimos tiempos. De hecho, se ha prescindido de la faceta multijugador, para destinar todos los recursos en ofrecer un modo historia a la altura de lo que esperaban los fans de la saga. Como todo, esta decisión puede ser más o menos acertada en función de a quién preguntemos, pero lo que nadie puede negar es la enorme calidad y diversión que nos da la campaña de The New Order.
Rápidamente pasaremos a la acción, que será una constante durante el juego, con momentos increíbles y escenas memorables. Pero los nazis cuentan con una tecnología muy poderosa, por lo que nuestra misión principal no será nada sencilla. Las huestes nazis contarán con armas de un enorme poder destructivo, espeluznantes perros mecánicos que no dudarán en lanzarse hacia nosotros, vehículos voladores y todo tipo de estructuras bélicas futuristas. Pero lo mejor de todo es que el ritmo del juego no decae en ningún momento, e incluso irá incrementándose la tensión y la espectacularidad a cada paso que demos.
Se ha querido dotar al desarrollo de una gran espectacularidad, de ahí que en en cada uno de los episodios viviremos momentos realmente impactantes, que nos dejarán realmente impresionados, además de una gran variedad de situaciones y enemigos que derrotar.
Las impresiones son iguales de positivas si nos referimos a las distintas localizaciones que visitaremos: aviones, edificios, búnkers, fortalezas… Una gran variedad, a lo que hay que sumar un diseño exquisito y muy sólido, repleto de posibilidades para el jugador como ya hemos visto.
Una propuesta jugable de lo más sugerente, formada por 16 capítulos bastante largos, por lo que terminar el juego nos puede llevar entre 15 y 20 horas, siempre teniendo en cuenta la dificultad que escojamos y nuestra habilidad con el mando. Además, sin desvelar nada, hay que resaltar que hay un momento en el que deberemos tomar una decisión, en función de la cual habrá distintas variaciones en el desarrollo, por lo que es recomendable una segunda pasada completa a la campaña. Otro de los atractivos es el de encontrar los numerosos coleccionables del juego, algunos muy bien escondidos por unos escenarios que cuentan con un tamaño bastante grande.
El juego cuenta también con un sistema de mejoras que resulta muy atractivo, puesto que según vayamos cumpliendo distintos objetivos con cada una de las armas. De este modo podremos obtener mejoras muy útiles que nos serán de gran ayuda en los enfrentamientos. Hay un total de 32 mejoras que en cierto modo también personalizarán nuestro estilo de juego.
Para el final hemos querido dejar un tema que nos ha gustado mucho: el de la salud. Estamos un poco cansados de juegos que intentan ofrecer una experiencia muy realista para luego contar con regeneración automática de la salud. En cambio, MachineGames ha optado por un sistema mucho más clásico y, en nuestra opinión, satisfactorio. Y es que deberemos estar buscando comida y botiquines para recuperar nuestra salud. La única salvedad a este sistema es que si nuestra salud cae por debajo de 16, ella sola se regenerará hasta 20. Podríamos decir que es una forma de darnos una pequeña oportunidad para huir e intentar aguantar un poco más, aunque con tan poca salud aguantaremos muy poco en los niveles de dificultad más elevados. Una vez más, la exploración de los escenarios será clave para poder recuperar niveles normales de salud. Además, también podremos encontrar algunos ítems que nos permitirán tener temporalmente más de 100 salud o blindaje extra.
Gráficos
Wolfenstein: The New Order se ha desarrollado con el potente motor id Tech 5. Como muchos recordaréis, este motor hizo su estreno con RAGE, otro shooter en primera persona. En su análisis destacamos que estábamos ante uno de los apartados gráficos más potentes y todo un portento desde el apartado técnico. De ahí que teníamos muchas ganas de ver cómo había sido aprovechado por el equipo. Pues bien, aunque estamos hablando de un título intergeneracional (Xbox One, Xbox 360, PS4, PS3 y PC) -con todas las limitaciones que ello supone para las nuevas máquinas-, MachineGames ha hecho un gran trabajo para ofrecernos un juego muy sólido, con un nivel general muy alto, con texturas sobresalientes y efectos de luz y partículas que dotan de una absoluta espectacularidad a los tiroteos.
Lógicamente, las versiones de nueva generación y PC son las que salen mejor paradas, con una resolución altísima y una suavidad en la acción abrumadora, siendo una absoluta gozada ver cómo no hay parones de ningún tipo incluso cuando la pantalla se llena de enemigos y explosiones.
En lo artístico el título nos ha encantado, gracias a la multitud de escenarios que visitaremos y la magnífica ambientación que se consigue al mezclar la temática nazi y bélica con ese toque de ciencia-ficción que impregna a todo el desarrollo. Además, una gran cantidad de estructuras y elementos del escenario son destructibles, por lo que por momentos la pantalla se convierte en una orgía de destrucción. Por último, destacar que estamos ante un juego bastante violento, por lo que será habitual los desmembramientos y la sangre por doquier.
Sonido
En este apartado hay que destacar sobre todo el impresionante trabajo realizado con los efectos de sonido, que suenan con una potencia y contundencia impactantes, lo que nos hará meternos aún más en la acción. La música juega un papel secundario con semejante despliegue sonoro, pero guarda un buen nivel, con melodías épicas que casan muy bien con el estilo. Hay que agradecer a Bethesda que el juego nos llegue con un gran doblaje al castellano, lo que permitirá a todos los jugadores seguir sin problemas la historia.
Conclusión
Se hizo de rogar, pero la espera ha merecido la pena porque esta nueva entrega de Wolfenstein devuelve a esta mítica serie al Olimpo de los juegos de acción en primera persona. Wolfenstein: The New order nos invita a disfrutar de una extensa campaña cargada de acción salvaje y tiros, además de introducir elementos de sigilo y exploración. Pero sobre todo vamos a descargar adrenalina mientras acabamos con legiones de enemigos nazis, que es lo que pedíamos al juego, mantener el estilo clásico pero introduciendo algunos elementos nuevos. El resultado es excelente, por lo que no podemos más que recomendaros encarecidamente su adquisición.
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