El HTC Desire C goza de un diseño bastante atractivo y compacto, con una carcasa de metal que da una sensación general de bastante calidad. Al igual que el HTC One S y el HTC One X, ha prescindido de los botones físicos en el frontal. Otros detalles que conserva de los citados modelos es el auricular micro perforado y un marco metálico que rodea toda la pantalla. El único pero se lo ponemos a su grosor de casi 12 mm, algo más grueso de lo que estamos acostumbrados en otros modelos de similares características. Eso sí, su diseño compacto permite que su peso sea inferior a los 100 gramos, por lo que resulta perfecto para llevar siempre con nosotros y para su manejo.
La pantalla táctil es de 3.5 pulgadas, con una resolución limitada de 320x480 píxeles. Hay que tener el tipo de segmento en el que nos movemos, de ahí que no se pueda comparar con las pantallas que ofrecen los teléfonos de gama alta. En su interior encontramos un procesador de 600 MHz y 512 MB de RAM, que ofrece potencia suficiente para contar con Ice Cream Sandwich y para ejecutar juegos y aplicaciones sencillas.
La memoria interna es de 4GB, pero la podremos ampliar mediante tarjetas microSD de hasta 32 GB. Además, como suele ser habitual en HTC, se nos ofrece 25 GB de almacenamiento en la nube con Dropbox. Respecto a la conectividad, dispone de WiFi, Bluetooth, GPS y NFC. Para completar sus especificaciones, comentar que cuenta con una cámara de 5 megapíxeles y sonido Beats, lo que nos asegura una gran calidad de audio.
El HTC Desire C estará disponible a finales de este mes en España y otros mercados, aunque todavía no se ha dado a conocer el precio que tendrá libre. A buen seguro que será un terminal económico y de lo más atractivo para que lo ofrezcan las operadoras a sus clientes.
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