Una aventura de piratas imprescindible
Desde el lanzamiento del primer juego, la multinacional francesa supo que tenía un diamante en bruto entre manos, que ha sabido pulir y perfeccionar en cada nueva entrega, de manera que los jugadores hemos podido disfrutar de tres sobresalientes entregas numeradas, más dos episodios que acompañaron a la segunda entrega, "La Hermandad" y "Revelations" y distintos spin-off's que han salido en distintas plataformas. A todos ellos se une ahora Black Flag, que enarbola desde ya la bandera de mejor entrega de la franquicia.
Siguiendo el esquema básico de la serie, nos encontramos nuevamente ante una aventura histórico-ficticia que se caracteriza por ofrecernos un descomunal mundo abierto, en esta ocasión más extenso y con más tareas para realizar que nunca. La exploración, la aventura, las zonas de plataformeo (o más bien parkour), la acción, los minijuegos o el sigilo son algunos de los elementos jugables que nos han ido acompañando en cada título. Además, en cada nueva entrega, la saga ha ido creciendo con nuevas características y mecánicas que han permitido perfeccionar un producto ya de por sí excelente. El resultado es una saga que se caracteriza por la altísima calidad de todos y cada uno de sus juegos, ganándose el favor de público y crítica, que han sabido reconocer el inmenso trabajo de Ubisoft Montreal.
En Assassin's Creed IV continua la rivalidad entre los Assassins (asesinos) y los Templarios. En esta ocasión nos pondremos en la piel de Edward Kenway, padre de Haytham Kenway y el abuelo de Connor Kenway que, como recordaréis, era el protagonista de Assassin's Creed III. Nuestro protagonista es admirado incluso por el propio Barbanegra, el conocido pirata. Preciamente, uno de los atractivos que ha ofrecido siempre esta saga es la aparición de personajes históricos conocidos, aunque la historia siempre sea de ficción y sólo se aproveche estos personajes para saquear sus conocidos estereotipos.
Teniendo en cuenta la temática de esta entrega, no es de extrañar que a lo largo de la aventura nos crucemos con un gran número de piratas famosos como el citado Barbanegra, Charles Vane o Calico Jack. Todos ellos jugarán un papel importante en la trama, aunque eso lo iréis descubriendo por vosotros mismos. Al igual que pasaba en AC III, la historia ha ganado bastante peso, de manera que serán bastantes numerosas las escenas de vídeo que nos permitirán conocer más detalles de la trama, que por otra parte resulta muy atractiva para el jugador. Todos los personajes están dotados de una gran personalidad, de manera que vamos a poder conocer sus miedos, los desacuerdos o aspiraciones. El viaje de Kenway con estos pícaros será más gratificante que nunca antes en la serie.
La versión del Caribe de Black Flag es apabullante, con decenas de lugares y una asombrosa cantidad de cosas que hacer. De la manera en que está todo conectado, el jugador puede optar por dejar su barco amarrado, bucear en la costa en busca de tesoros o disfrutar de los espectaculares paisajes mientras oímos el sonido de fuego de los cañones de los barcos en la distancia. De la misma manera, podremos optar por amarrar en pequeñas aldeas de pescadores y explorar islas medianas y lo mejor de todo, sin cargas de ningún tipo, lo que favorece y mucho la inmersión en el juego. Es realmente sorprendente como Ubisoft ha logrado crear un mundo de semejantes dimensiones en las que podremos movernos con entera libertad sin las tan molestas pantallas de carga. Tan sólo habrá alguna pequeña carga cuando viajemos hacia las ciudades más grandes. Teniendo en cuenta lo espectacular del mapeado, se agradece que haya un sistema de viaje rápido que nos permitirá desplazarnos hasta cualquier lugar que ya hayamos visitado, por lo que es relativamente sencillo moverse por un mundo tan grande.
El juego cuenta con tres ciudades principales para explorar: La Habana, Nassau y Kingston. Cada una de ellas recreadas con una gran fidelidad histórica y respetando su estilo y propio sabor. Además, si tomamos fortalezas regionales se nos ofrecerán contratos navales lucrativos que nos dará acceso a nuevas zonas del mapeado.
Como vemos, en esta entrega crece si cabe la sensación de libertad, y lo mejor de todo es que tendremos cientos de tareas para realizar. Así, podemos optar por bucear para encontrar tesoros, al mismo tiempo que tenemos que evitar los ataques de los peligrosos tiburones. Simple pero muy divertida, la caza de tiburones enormes y ballenas -utilizando un arpón- es un aliciente muy atractivo que nos mantendrá bastante entretenidos. Pero hay mucho más, como un gran número de misiones secundarias basadas en la historia, contratos de asesinatos o la recolección de piezas musicales, objetos o mapas.
A destacar, por tanto, la gran variedad de misiones y tareas que podremos realizar. Se ha puesto en un gran empeño en ofrecer constantes novedades durante todo el desarrollo. Las misiones son más variadas que nunca. Así, deberemos asesinar a ciertos personajes, obtener información, infiltramos sin ser vistos en determinados lugares, seguir a algunos personajes, combatir contra legiones de enemigos, leer mensajes en botellas, perseguir a ladrones, resolver puzzles o rescatar a algún personaje importante, entre otras muchas acciones.
Por si fuera poco, en esta ocasión la cantidad de objetos coleccionables es inmensa: hojas con canciones que podremos utilizar para animar a nuestros marineros, mapas del tesoro, fragmentos del Ánimus, cobres y un largo etcétera.
El resultado final no puede ser más satisfactorio para el jugador, que no tendrán ningún momento para aburrirse. Estamos una gran producción que cautiva tanto por su historia, como por su apartado audiovisual y exquisita jugabilidad. Se mantenido la esencia que ha hecho famosa la franquicia, pero perfeccionando la fórmula hasta sus niveles más altos, de manera que los jugadores podamos disfrutar durante horas y horas de una fantástica aventura de acción. Si ya hemos jugado a alguna entrega anterior, nos sentiremos rápidamente identificados con sus mecánicas, aunque con el atractivo de que se han incluido un buen numero de novedades y se ha apostado por ofrecer una variedad mucho mayor en su desarrollo.
Las expectativas eran muy elevadas, pero Ubisoft Montreal ha vuelto a superarse ofreciéndonos un título superlativo en todos los sentidos, una joya que no se debería perder ningún jugador, y menos aún si eres un amante de las aventuras y la acción. Sin duda, uno de los grandes juegos de este año y una de las mejores opciones para debutar en la nueva generación de consolas.
Vuelven los espectaculares combates (ahora con un ritmo mucho más ágil y directo), la acción trepidante y la libertad de movimiento en nuevos escenarios repletos de posibilidades para el jugador. Además hay que añadir el interés que supone una ambientación tan atractiva como es la época de los piratas, con sus espectaculares enfrentamientos navales, abordajes y saqueos. Y todo ello acompañado con un apartado audiovisual de primer nivel, que exprime al máximo consolas actuales y ofrece un buen rendimiento de PS4 y Xbox One.
Como recordaremos, la campaña de Assassin's Creed III tardaba bastante en arrancar, ya que el juego realizaba una larga introducción jugable, en la que se nos iba poniendo en situación al mismo tiempo que nos hacía partícipes de un largo tutorial. Aunque esa primera parte era bastante atractiva, algunos jugadores la tacharon de excesiva. Ubisoft ha tomado buena nota de los comentarios de la comunidad y en esta ocasión apuesta por un planteamiento mucho más directo, tanto en el desarrollo de la historia como en su jugabilidad.
En cambio, en Black Fag se nos mete en acción de una forma bastante rápida, de manera que el jugador estará disfrutando desde los primeros minutos. En estos primeros momentos se nos irá presentando a nuestro protagonista, además de parte del enorme escenario por el que nos moveremos. En esta ocasión se ha optado por integrar de una manera más amena el tutorial en los primeros compases del juego, de manera que esta parte no se haga nada pesada. Esto no quiere decir que la historia no tenga su peso, porque la tiene y mucho, y es tanto o más atractiva que en anteriores títulos, sólo que ahora se nos irá contando de una manera más directa como ya hemos señalado.
Nuestro protagonista, Edward Kenway puede que no tenga el mismo carisma en un primer momento que la que tenían sus predecesores. Sin embargo, esa sensación inicial se irá disipando según vayamos conociendo nuevos detalles de su vida y sus intenciones. Aunque no nos gusta desvelar detalles de los argumentos, sí que os podemos contar que Edward abandonará su hogar y a su mujer por la vida pirata para conseguir riquezas. Por casualidades del destino, nuestro protagonista tomará los mandos del Jackdaw, un navío pirata del que se convertirá en su capitán. A lo largo de la aventura se nos irán desvelando nuevos detalles mediante flashbacks, además de cruzarnos con personajes históricos que tendrán su importancia en el desarrollo.
Pero claro, como ya sabréis los seguidores de la franquicia, realmente lo que viviremos es una recreación histórica por parte de Abstergo a partir de las secuencias genéticas de las personas. Es decir, realmente nos encontraremos en la actualidad, pero realizaremos estos viajes "virtuales" al Caribe. En la era moderna nos encontraremos con una de las novedades de esta entrega, y no es otra que la perspectiva. Se sustituye la habitual en tercera persona por una primera persona, lo que nos facilitará interactuar con el entorno y conocer hechos del pasado y obtener información importante.
Por fortuna, también se ha reducido estas partes respecto a los títulos anteriores, de manera que nos podremos centrar en la mayor parte del tiempo en la aventura que se desarrolla en la época pirata.
Aunque ya se introdujo la presencia de los barcos en Assassin's Creed III, es ahora cuando se explota de verdad esta vertiente jugable, que es ahora mucho más completa y atractiva para el jugador, además de tener una presencia bastante importante en el juego.
No sólo podremos navegar por los mares a bordo de nuestro barco, sino que podremos movernos con total libertad por las distintas secciones de las embarcaciones. Podríamos decir que es como los coches y motos que utilizamos en otros sandbox, es decir, nuestro medio para movernos por el mar en este inmenso mundo.
Para movernos por el mar deberemos poner a los mandos del timón. A partir de ese momento tendremos el control del barco, que de manera acertada resulta muy sencillo. Podremos escoger entre distintas opciones de velocidad, frenar y girar en cualquier dirección. A mayor velocidad, más complicado será girar, de ahí que debamos tener cuidado para no chocar con las rocas o algún otro elemento. La perspectiva de la cámara permite manejar con mucha comodidad nuestro barco, dando lugar a escenas realmente impresionantes, sobre todo cuando se levanta la tormenta y el mar se pone bravo, y aún más cuando entramos en combate contra otros barcos.
A pesar de que el barco facilita mucho el trasladarse entre las distintas islas y escenarios, en algunas ocasiones se agradecerá el poder utilizar los viajes rápidos para acceder de forma instantánea a lugares ya conocidos. Una vez más, es el jugador el que tiene la libertad de decidir cómo quiere moverse y en qué le apetece centrarse más, sin en la parte puramente aventurera o en la marinera. Eso sí, os recomendamos encarecidamente que disfrutéis también de la parte marítima, porque en ella viviremos momentos realmente increíbles, con unas batallas navales apasionantes y de una gran espectacularidad gráfica.
Pero no sólo podremos navegar y enfrentarnos a otras embarcaciones en sangrientas batallas, sino que también podremos aprovechar que estamos en alta mar para realizar otras actividades, siendo la más divertida la pesca. Como ya hemos señalado anteriormente, se trata de un minijuego que nos permitirá cazar distintas criaturas marinas mediante un arpón. Asimismo, podemos recoger restos y tesoros de naufragios y salvar a náufragos que como agradecimiento pasarán a formar parte de nuestra tripulación.
En cuanto al resto de barcos, por lo general no se comportan de forma agresiva, a no ser que nosotros les ataquemos, momento en el que utilizarán todo su potencia bélica contra nosotros. Los enfrentamientos son también muy sencillos, pero tremendamente divertidos. Con el gatillo izquierdo apretado podremos apuntar (el juego nos marcara con una señal la trayectoria), mientras que con el derecho abriremos fuego contra nuestros enemigos. Pero claro está, tan importante como apuntar bien será encarar correctamente nuestro barco para poder hacer diana.
Además, vamos a contar con distintos tipos de cañones y munición a nuestra disposición. En los laterales tendremos una fila de cañones que arrasarán con todo, mientras que los cañones situados en la proa están indicados para destruir las velas y cubiertas. Si nos están persiguiendo, nos serán de gran ayuda los barriles explosivos que lanzaremos desde popa, a modo de minas para los barcos que se encuentran situados detrás nuestro.
Una vez que entramos en combate, podremos decidir también si queremos aniquilar a nuestro rival y así hacernos con toda su mercancía o eliminar sus defensas para abordarlo. Es en este segundo caso cuando viviremos un momento de gran espectacularidad, ya que toda nuestra tripulación, con nosotros al mando, realizará el asalto al otro barco.
Estas escenas de abordaje resultan impactantes y más cuando tenemos en cuenta que no son escenas grabadas previamente, sino que nosotros seremos actores en primera persona. Nada más soltar el timón, comenzará todo el proceso, decidiendo si queremos lanzarnos al agua y escalar a través del casco de la otra embarcación, saltar desde nuestra cubierta a la otra siempre que esté cerca o utilizar nuestras habilidades de escalada para pasar desde los mástiles de un barco al otro (algo que nos dará también una gran ventaja gracias a los espectaculares ataques verticales).
Una vez en el barco enemigo, deberemos enfrentarnos en intensos y apasionantes combates. Se mantiene el mismo estilo de los combates habituales de la saga, pero en un escenario tan espectacular como es un barco, repleto de hombres y en medio del mar. Así, vamos a poder realizar ataques de todo tipo con nuestra espada, hoja oculta, puños u otras armas que vayamos adquiriendo y bloquear los ataques y contrarrestarlos. Con los otros dos botones principales del mando podremos utilizar el arma de fuego que tengamos asignada y romper las defensas de nuestros enemigos con una certera patada.
Un sistema de combate que siempre ha demostrado su valía desde la primera entrega, y que nos permitirá enfrentarnos a grupos numerosos de enemigos con garantías de éxito. El "Timing" y los reflejos serán fundamentales para salir victorioso de todos los enfrentamientos. También contaremos con otros movimientos como ataques en carrera, derribos, la utilización de escudos humanos o poder llevar un arma en cada mano.
Todas estas posibilidades, unido a un sistema de control muy asequible, hacen de los combates los momentos más intensos y divertidos del juego, gracias también a las increíbles animaciones de las que hace gala nuestro protagonista y el resto de personajes y los movimientos tan naturales y realistas que realizan. Además, se ha mejorado la IA de los enemigos, de modo que ahora será más habitual que los enemigos ataquen en grupos y se sincronicen para no dejarnos ni un segundo de respiro.
También ha ganado en número la variedad de enemigos, de manera que algunos optarán por un enfrentamiento más directo, mientras que otros atacarán desde la distancia con armas de fuego y otros utilizarán armas pesadas.
Tampoco faltará la parte de sigilo del juego, ya que podremos acabar con nuestros enemigos sin que se den cuenta de nuestra presencia, utilizando para ello las sombras o elementos del escenario para escondernos. Así, habrá misiones en las que no deberemos matar a nadie o hacerlo de manera silenciosa. Es más, algunas misiones tienen como objetivos secundarios para conseguir el 100% el no llamar la atención o realizar asesinatos silenciosos. Podremos utilizar armarios, la vegetación, los clásicos carros con paja y otros elementos del escenario para pasar desapercibidos.
Otro aspecto a tener en cuenta es la propia visión de los enemigos, de manera que siempre aconsejable estudiar sus rutinas y trayectoria para que no nos vean. En ese sentido, destacar que el juego nos informa con un marcador encima de los personajes que se va rellenando si nos tienen a la vista, de manera que si se pone de color rojo, se lanzarán a atacarnos. Si hemos sido visto, podemos optar por el enfrentamiento directo, aunque en ocasiones la zona puede estar poblada de enemigos, u optar por salir de ahí a toda velocidad intentando que no nos vean, hasta volver a pasar desapercibidos.
Se ha introducido un instrumento que nos será de gran ayuda: la cerbatana. Gracias a ella podremos dormir a los enemigos desde la distancia e incluso meter un veneno en el dardo que les haga volverse locos y provocar que se peleen con sus compañeros.
Más allá de los combates y la parte naval del juego, la exploración es el otro pilar fundamental de la jugabilidad de la saga. Sin embargo, en esta ocasión su presencia es mucho mayor, lo cual se ve favorecido por unos escenarios de una gran belleza que invitan a recrearnos la vista. Pero lo mejor de todo es que ahora hay una cantidad inmensa de cosas que hacer y tesoros que descubrir. Realmente nos vamos a sentir como un pirata en búsqueda de tesoros y joyas ocultas y aumentar su riqueza de esta manera. Pero no sólo nos permitirá satisfacer nuestro espíritu aventurero, sino que estas recompensas nos permitirán mejorar a nuestro personaje y nuestro barco.
No exageremos cuando os decimos que hay decenas de islas que encontrar y recorrer, de distintos tamaños, pero siempre con algo que descubrir en su interior. Así, algunas nos permitirán encontrar grandes tesoros, otras encierran algún cofre valioso, mientras que otras son mucho más extensas y nos ofrecen muchas tareas que realizar. Resulta una gozada descubrir una nueva isla y meternos tierra adentro para completar al 100%. Para ello deberemos encontrar todos los tesoros escondidos, descubrir objetos como los trozos de Ánimus o las canciones que luego interpretarán nuestra tripulación. En las islas también podremos encontrar atalayas, en este caso construidas de manera natural, y cazar distintos tipos de bestias. La caza nos permitirá conseguir sus pieles, con las que podremos obtener mejoras y comerciar.
El juego nos anima a satisfacer nuestro afán coleccionista hasta conseguir el 100% de todo, una tarea que nos puede llevar decenas de horas, por lo que estamos hablando de un juego con una duración elevadísima. Se agradece además que todos los objetos que coleccionemos tengan una razón de ser, ya que nos permitirán mejorar nuestro personaje y barco. Nuevos diseños, mejores armas para nuestro barco, transportar un mayor número de piratas, aumentar la resistencia de nuestro barco, mejorar nuestras habilidades en la pesca…las posibilidades son infinitas. De ahí que la exploración tenga mucho más razón de ser que en anteriores entregas.
Por si fuera poco, no sólo en las islas podremos encontrar tesoros y secretos de todo tipo, sino también en los mares que surcaremos. Para ello deberemos utilizar las campanas de buceo, que nos permitirán sumergirnos para encontrar barcos hundidos y tesoros de todo tipo. Algo parecido a lo que nos ofrecía Zelda: Wind Waker, y que a los más aventureros les encantará.
Como vemos, el desarrollo de Assassin's Creed 4: Black Flag es de lo más variado que nos podamos imaginar, por lo que es casi imposible no sentirnos atrapados con su desarrollo. En cualquier momento podemos salirnos de la historia principal para perdernos por las islas, realizar misiones secundarias, encontrar tesoros, enfrentarnos a otros barcos, abordarlos o efectuar todo tipo de tareas.
No faltan tampoco la presencia de otras novedades en el desarrollo, como es el caso de un buen número de puzzles que nos iremos encontrando a lo largo del juego. Del tipo de los que vimos sobre todo en Assassin's Creed 2 y La Hermandad, nos ofrecen distintos planteamientos muy originales, no muy complicados pero sí muy divertidos de resolver.
En definitiva, estamos ante la mejor campaña que hemos jugado de la serie, con una duración inmensa gracias a la enorme variedad de misiones y acciones que podemos realizar. Es también la más divertida gracias a la gran cantidad de tesoros y objetos que podremos encontrar.
Multijugador más completo y divertido
Además de esta soberbia campaña, el juego cuenta también con una modalidad multijugador, que introdujo por primera vez La Hermandad y que en cada entrega se ha ido mejorando con nuevos elementos y perfeccionando el estilo del juego del gato y el ratón que ya conocíamos. Si no lo habéis probado antes, comentar que nuestro objetivo principal será acabar con el resto de jugadores, pero al mismo tiempo deberemos ser precavidos para no ser asesinados. Cada uno de los jugadores elegirá un personaje distinto que intentará confundirse entre el resto de ciudadanos que pueblan cada escenario. Un planteamiento sencillo pero muy entretenido y adictivo, ya que nos obligará a estar atentos a todos los movimientos y acciones, pasar desapercibidos o huir si hemos sido descubiertos por algún asesino. El objetivo está claro, encontrar a los otros personajes humanos y acabar con ellos.
Las partidas permiten hasta ocho jugadores y ofrecen distintas modalidades para enfrentarnos. En concreto, en esta ocasión se han ampliado los modos incluidos hasta un total de siete, seis competitivos y uno cooperativo. Así, el más clásico es Se Busca, en el que deberemos asesinar a los objetivos que nos marque el juego, teniendo en cuenta que también otro asesino nos estará buscando para acabar con nosotros. En Dominio deberemos capturar una serie de zonas para sumar puntos. Por su parte, en Cacería los jugadores se dividen en dos equipos, de manera que se irán alternando los papeles de perseguidores y blancos. Duelo a Muerte no necesita mucha explicación, mientras que Asalto al Artefacto es el clásico capturar la bandera que todos conocemos. Por último, Asesinar es una variante del Se Busca, sólo que aquí nosotros podremos elegir a quién deseamos asesinar, tratando de no ser asesinados nosotros también.
El sistema de control es casi idéntico al de la campaña, de manera que no tendremos ningún problema en adaptarnos a este sistema. Eso sí, deberemos demostrar bastante agilidad a la hora de escapar y perseguir asesinos por los escenarios, además de saber explorar muy bien los escenarios y observar bien para detectar a nuestros enemigos. La necesidad de estar muy atentos en todo momento a lo que sucede en pantalla, hace que las partidas sean muy tensas e interesantes.
El multijugador de Black Flag cuenta con su propia sistema de progreso, que hace aún más atractiva esta modalidad. La clave de todo está en Conjunto de Habilidades, que nos permite determinar nuestras armas, las ventas y habilidades que deseamos utilizar en las partidas. Asimismo, podemos determinar las ventajas por rachas de asesinatos y por pérdidas.
Según vayamos jugando y ganando experiencia, podremos ir desbloqueando nuevas habilidades. Para ello deberemos ir cumpliendo objetivos y realizando asesinatos on-line. También hay un importante grado de personalización, de manera que vamos a poder cambiar el estilo, las ropas y el aspecto de cada personaje seleccionable.
Otra de las novedades del multijugador es Game Lab, una herramienta muy atractiva que nos permitirá elegir y cambiar distintas opciones de las partidas, de manera que vamos a poder confeccionar prácticamente modalidades a nuestro antojo. El número de variables que podemos alterar es muy elevado, por lo que supone un añadido de lo más interesante a la hora de crear nuevos modos que varíen la fórmula original.
Gráficos
Ubisoft ha exprimido al máximo las actuales y ya veteranas consolas, de manera que consigue un nivel gráfico impensable hasta hace muy poco. Una calidad visual impactante sin prácticamente cargas y con una suavidad total a la hora de mover este inmenso mundo de piratas.
El apartado gráfico es aún más brillante que el ya ofrecía el sobresaliente Assassin's Creed III. Ello ha sido posible gracias al motor Ubisoft-AnvilNext, que se ha exprimido al máximo para ofrecer cientos de localizaciones con todo lujo de detalles y un nivel de texturizado impresionante. Todo ello tiene aún más mérito si tenemos en cuenta que estamos ante un descomunal mundo abierto.
Todos los personajes, en especial los principales, cuentan con unos modelados soberbios, además de una animaciones más realistas que nunca.
Pero si algo nos gustaría destacar por encima del resto es el increíble diseño artístico de todo el juego. La recreación de la Caribe del siglo XVIII es insuperable, con un trabajo majestuoso en todo lo relativo a ambientación, recreación de los escenarios y una burrada de construcciones recreadas con absoluta fidelidad histórica.
La ambientación pirata es maravillosa, mientras que la recreación del medio marítimo es soberbia, en especial gracias a unos efectos del agua y climáticos que nos dejaran perplejos por su calidad y realismo. En cuanto a las animaciones, poco se puede añadir más, salvo que vuelven a ser alucinantes tanto en los combates como a la hora de movernos por los escenarios.
El resultado final es maravilloso, uno de los mejores apartados gráficos que hemos podido disfrutar en las consolas actuales, y que nos hace esperar con más ganas aún las versiones para Xbox One y PS4. En cualquier caso, estamos ante un título que entra de principio a fin por la vista, ofreciendo una gran cantidad de escenas de una belleza sin igual, gracias también a la acertada decisión de ambientar el juego en el Caribe.
Sonido
La compañía gala nos acostumbra siempre a cuidar hasta el último detalle de sus producciones, de ahí que no nos extrañe que una vez más nos encontremos con un doblaje al castellano sublime, con unas voces que nos sonarán de muchas películas y que ofrecen un nivel de interpretación buenísimo.
La saga ha ido acompañada siempre de bandas sonoras sobresalientes, pero en esta ocasión es incluso superior a todo lo anterior, con un montón de temas de una calidad incuestionable que invitan a escuchar en un buen equipo de sonido. De hecho, os recomendamos que hagáis como nosotros, y os hagáis con la banda sonora aparte.
Por último, destacar el espectacular nivel de los efectos de sonido, que demuestran el enorme trabajo que han realizado sus creadores con esta cuarta entrega numerada.
Conclusión
Assassin's Creed 4: Black Flag no es sólo la mejor entrega (de largo) de una de las mejores sagas que nos ha dejado la actual generación de consolas, sino también una de las mejores aventuras de acción que hemos jugado nunca. Se mantiene la esencia de la franquicia, pero se perfecciona cada uno de los apartados para obtener una aventura de piratas sublime.
La enorme variedad que ofrece en su desarrollo, con cientos de tareas que realizar, misiones que completar y secretos que encontrar, nos aseguran horas y horas de diversión. Y es que estamos ante un título con una duración descomunal, que atrapa al jugador con una jugabilidad total. Sin duda, uno de los grandes juego de este año, serio candidato a juego del año y un auténtico imprescindible para todo jugador que se precie. No podemos concluir este análisis sin resaltar una vez más el soberbio nivel audiovisual del título y la impresionante recreación de la época pirata. Si no lo has comprado, ya estás tardando.
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nota 10