Dark Souls II nos invita a disfrutar por todo lo alto de uno de los desafíos más difíciles de los últimos años, un título que nos retrotrae a otras épocas, cuando los videojuegos no eran un camino de rosas para los jugadores, sino que ofrecían un diseño de niveles tan genuino como desafiante. Si tenías alguna duda sobre si se mantenía la dificultad de las entregas anteriores, debes saber que vas a morir cientos de veces a lo largo de esta épica aventura. Un nivel de dificultad ajustado al milímetro, con una curva de aprendizaje muy exigente pero al mismo gratificante, originalidad infinita y un maravilloso diseño de Drangleic, el nuevo y vasto escenario repleto de peligros, temibles enemigos y escenarios que recorrer.
Cuando se supo que había un cambio en la dirección del juego, no son pocos los jugadores que pensaron que eso implicaría cambios, una menor dificultad y, en general, un producto no tan redondo. El resultado final disipa todas las posibles dudas, ya que mantiene el mismo nivel de exigencia que sus predecesores, unos altísimos valores de producción y todos los elementos que han hecho famosa a la saga. Y lo mejor de todo es que perfecciona todos y cada uno de los apartados. Estamos, sin lugar a dudas, ante uno de los más serios candidatos a juego del año, un título único y fascinante que nos asegura meses de diversión. El nuevo director, Tomohiro Shibuya, ha hecho un excelente trabajo, a la altura o más que Hidetaka Miyazaki (antiguo director), quién ha ayudado en labores de supervisión en esta ocasión.
Dark Souls II mantiene la misma esencia, con una jugabilidad muy desafiante que exprimir al límite las capacidades del jugador, quién se sentirá irremediablemente atrapado por un desafío extremo. Sin embargo, se han aportado novedades que aportan un soplo de aire fresco, con la idea de satisfacer tanto a los fans como a aquellos jugadores que se introduzcan en la saga con este título.
En una época en la que los juegos simplifican cada vez más sus mecánicas, llevando de la mano en muchas ocasiones a los jugadores, es una grandísima noticia que todavía haya estudios que apuesten por crear títulos de gran dificultad, que incluso jueguen con la dualidad sufrimiento-satisfacción. Y es que en Dark Souls II vamos a pasar muy malos momentos, sensación de frustración e incluso nos acordaremos en más de una ocasión de los diseñadores del juego. Sin embargo, también viviremos esa maravillosa sensación de logro y satisfacción cuando superemos una determinada zona, reto o enemigo.
Una vez más, nos enfrentaremos una y otra vez a decenas de jefes finales y descomunales enemigos empeñados en acabar con nosotros. Parte del atractivo del juego se encuentra en encontrar la manera de superarlos, subir nuestro nivel o recorrer otros escenarios antes de poder superarlos. Una vez conseguido, la sensación de satisfacción es máxima.
Como ya hemos señalado, se mantienen los pilares básicos en su jugabilidad, pero se han incluido de manera acertada una serie de novedades. No se trata de simplificar la experiencia o hacerlo más accesible, sino de conseguir un juego más directo, de manera que ahora podremos evitar aquellas caminatas eternas de la primera entrega. Para ello, se ha creado un sistema de hogueras que nos permitirá trasladarnos entre determinados puntos clave. También se ha introducido un sistema más intuitivo a la hora de combinar objetos.
Como vemos, sus creadores han tomado buena nota de dos de los elementos que más se echaban en falta en la serie, pero en ningún momento se ha querido ofrecer un juego más accesible. De hecho, volveremos a caer derrotados mil y una veces, por lo que la filosofía que ha hecho grande a esta saga se mantiene inalterable.
Uno de los aspectos sobre los que más secreto se ha guardado es la historia. Con el juego a la venta, entendemos esta decisión, ya que se quería salvaguardar una trama completamente nueva, que nos atrapará desde el primer momento. Como de costumbre, no queremos desvelaros casi detalles, y más en esta ocasión, ya que merece la pena totalmente ser descubierta por nosotros mismos. Como ya pasaba en los títulos anteriores de la saga Souls, esta historia se irá descubriendo según vayamos hablando con otros personajes o leyendo las descripciones de los objetos que nos vayamos encontrando a lo largo de la aventura.
El argumento se desarrolla en el mismo universo que en la anterior entrega, pero en esta ocasión transcurrirá en una nueva tierra: Drangleic. Nada más comenzar, se nos introducirá en la historia con una brillante introducción, que nos dará las primeras pinceladas de lo que nos espera. Seremos un personaje maldito que busca en este oscuro mundo una cura. Aunque hay algún nexo de unión con su predecesor, la historia es completamente independiente y nueva, por lo que podremos disfrutar de Dark Souls II sin haber jugado al anterior.
Antes de comenzar nuestra andadura comenzaremos, como no podía ser menos, creando nuestro propio personaje. Nos alegrará saber que en esta ocasión el editor es mucho más completo, pudiendo personalizar mucho más a nuestro protagonista, con muchas más opciones avanzadas a nuestra disposición.
Una vez creado nuestro alter-ego virtual, será el momento de ponernos en marcha. Para los nuevos, será de gran ayuda completar el tutorial que tiene lugar en los primeros momentos. Nos ayudará a conocer las principales mecánicas y controles del juego. Los veteranos también descubrirán alguna novedad, por lo siempre nos vendrá bien para tener una primera toma de contacto antes de que comience el verdadero infierno que nos espera por delante.
Ya desde los primeros compases, descubriremos algunos de los elementos más famosos de la saga como la supervivencia, el sentimiento de soledad o los continuos peligros que nos esperan en cualquier momento. Desde los primeros momentos descubriremos que vamos a morir mucho a lo largo de esta épica aventura. Los enemigos siguen siendo tan complicados y desafiantes como siempre, muchos de los cuales tendrán un nivel superior al nuestro, por lo que seremos presas fáciles. No será nada extraño que nuestro guerrero acabe muerto de un solo golpe de un enemigo muy superior a nosotros, lo cual será una señal de que no es buena idea estar en ese lugar. En otras palabras, que tenemos garantizado cientos de muertess…y no estamos exagerando.
En este sentido, destacar que ahora el número y la variedad de enemigos es mucho mayor. Además, son completamente nuevos a los que vimos en la primera entrega, por lo que no contaremos con la ventaja de conocer las rutinas o puntos débiles de estos temibles rivales. Y es que como pasa en el resto de apartados, todo nos resulta familiar pero, al mismo tiempo, completamente distinto y original.
Muchos enemigos nos harán temblar con su sola presencia, por lo la tensión está más que asegurada, ya que en ningún momento tendremos asegurada nuestra supervivencia. Lo que sí que nos llamará la atención es la importancia que tienen ahora los dragones, no solo en el desarrollo de la historia, sino en los enfrentamientos, siendo algunos de los enemigos más intimidantes y peligrosos del juego.
El diseño de todos los enemigos es fabuloso, con ese toque de fantasía que tanto nos gustó en los títulos anteriores, pero ahora con unas animaciones aún mejores y unos modelados excelentes. Dragones, temibles criaturas, bichos orgánicos, criaturas de un descomunal tamaño, lagartos u oscuros caballeros con armaduras son solo algunos de los enemigos que nos esperan. Sería difícil decir un número, pero pocas veces hemos visto un juego con una variedad tan alta de enemigos.
Pero aún más importante es el número de jefes finales. No los hemos contado, pero no nos extrañaría que su número fuera mayor a la centena. Estos enfrentamientos resultan épicos, batallas que nos obligarán a utilizar toda nuestra habilidad, ingenio y concentración, ya que un paso en falso o un movimiento mal calculado será sinónimo de muerte segura en la mayoría de ocasiones.
En FromSoftware se han esmerado para que no haya "glitches" que nos permitan acabar con ellos utilizando trucos que faciliten la experiencia. Y la verdad es que nosotros no hemos encontrado ninguno -que no quiere decir que los jugadores más avispados no encuentren alguno.
Para salir victoriosos en estos enfrentamientos deberemos tener una buena estrategia de combate, sabiendo protegernos y huir para evitar sus devastadores ataques, pero también encontrar el momento justo para derrotarlos con nuestra espada o magias. Ni que decir tiene que la experiencia de nuestro personaje será clave para acabar con ellos, de manera que buena parte del éxito dependerá de nuestro nivel y el equipo que llevemos encima.
La mecánica de ensayo-error está de regreso. Así, muchas veces tendremos que repetir y una vez el mismo enfrentamiento hasta encontrar la manera de superar a nuestro enemigo. Del mismo modo, será muy habitual que visitemos una zona y uno o varios enemigos acaben con nosotros en escasos segundos. En este momento el jugador deberá decidir si buscar otro camino (que puede ser igual o más complicado) o elegir otro equipo que sea más recomendable para superar a esos enemigos.
También encontraremos enemigos sencillos de superar, pero serán los menos y encima nos dejarán pocas almas al derrotarlos. Pero ya decimos que lo habitual serán encontrarnos con otros que de un golpe o dos nos habrán quitado toda la energía. De ahí que sea fundamental aprender muy bien a movernos con cuidado por los distintos caminos, coger experiencia y aprender de las muertes, para intentar superar estas situaciones de otra manera. Muchas veces será fundamental recorrer a fondo los escenarios para encontrar el mejor camino y, si nos topamos con enemigos complicados, intentar huir.
El problema para nosotros es que ahora los enemigos son mucho más insistentes, con nuevas animaciones de ataque e incluso organizándose para ponernos trampas. Así, no nos debe extrañar si en algunos momentos se cae el suelo donde pisamos y caemos a un lugar cerrado con un temible enemigo deseoso de destrozarnos en unos instantes, o enemigos que nos hagan retroceder hasta el punto de caer por precipicio, así como determinadas situaciones imprevistas que nos pondrán en peligro cuando menos nos lo esperamos.
En ningún momento nos sentiremos a salvo porque siempre podremos ser atacados o sorprendidos con una trampa. Ahora no solo morimos mucho, sino que las situaciones que nos llevarán a ello serán mucho más variadas. El resultado es que se aumenta también la sensación de satisfacción en el jugador cuando supera una determinada zona o desafío del juego.
El sistema de control vuelve a ser muy accesible, aunque se ha mejorado todo el sistema de animaciones, de manera que el jugador no sienta en ningún momento frustración por este tema. Además, el sistema de juego es muy parecido al que ofrecía el primer Dark. Así, repite el sistema de fijación de objetivos, tan útil en los juegos de este tipo. En pantalla se nos muestra información sobre nuestra barra de energía (que de forma habitual se vaciará por completo…) y la barra de energía que nos permite darnos espadazos.
El inventario es ahora mucho más completo, algo lógico si tenemos en cuenta que ahora el número de objetos que podemos portar es mucho mayor, hasta el punto que una vez completado el juego, todavía nos queda muchísimo contenido que obtener y secretos que descubrir. Repiten muchos de los objetos que ya conocíamos, pero también debutan otros nuevos. Son tantos que sería imposible repasarlos todos. Además, estos objetos son parte fundamental del juego, ya que sobre muchos de ellos deberemos averiguar cuál es su utilidad real.
Los objetos los iremos encontrando recorriendo los escenarios, derrotando enemigos, adquiriendo a un vendedor enano muy curioso que siempre estará de un sitio para otro. Además, muchos objetos también son importantes para descubrir más detalles de la historia.
Otro aspecto importante a destacar es el de los NPCs, que juegan ahora un papel mucho más importante. Además, no estarán quietos en un único lugar, sino que se irán desplazando según avancemos en la historia. Estos personajes secundarios nos ofrecerán nuevas misiones, nos darán importante información sobre la trama y nos permitirán comerciar con nuestros objetos. Su número es mucho mayor ahora, por lo que siempre tendremos tareas que realizar. De hecho, el juego apuesta otra vez por dejarnos en un vasto mundo, con entera libertad para decidir nuestro destino, por lo que cada partida será completamente diferente.
También será habitual que nos encontremos algo perdidos, sin saber muy bien cuál debe ser nuestro siguiente paso. Pero este es uno de los principales atractivos del juego, ya que no seremos guiados, sino que seremos nosotros los que iremos forjando nuestra propia aventura. Nadie dijo que fuera a ser fácil, ni que sabríamos qué o cómo afrontar nuestra odisea particular.
Una de las grandes novedades de esta entrega es el uso que se hace de la oscuridad, que nos obligará a utilizar en muchas ocasiones antorchas. La luz para a ser un elemento clave de la jugabilidad, ya que nos permitirá encontrar caminos escondidos, secretos e incluso derrotar a algunos enemigos. Además, este gran uso del sistema de iluminación permite una mayor inmersión del jugador. Habrá momentos realmente tensos, como cuando avancemos por zonas oscuras y al iluminarlas con nuestra antorcha nos sorprenda un enemigo. La antorcha se convierte en un elemento fundamental que será aconsejable que nunca nos falte. La luz es una gran aliada que nos permitirá sobrevivir (o al menos tener más oportunidades) en los lugares más oscuros.
Como ya hemos comentado en el análisis, las hogueras juegan un papel muy importante ahora, ya que nos permitirán tele-transportarnos a otros lugares. Una característica que agradeceremos si tenemos en cuenta que el mapeado es descomunal. Se trata, en efecto, de conseguir un juego más directo, eliminando aquellos elementos más tediosos.
Repiten también los fragmentos de titanita, que nos permitirán mejorar nuestras armas, armas y efigies. Estas últimas son fundamentales, ya que nos nos permitirán tener una ayuda en los momentos más complicados. Y si lo deseamos, podemos quemarlas en las citadas hogueras para que sea más complicado que seamos invadidos.
También debemos hablar de otro elemento importante: el Heraldo de Esmeralda. Al igual que pasaba con la dama de negro, nos permitirán incrementar nuestros frascos de estus, además de encontrarnos con determinados personajes secundarios, como el comerciante, el herrero y todos aquellos que hayamos desbloqueado previamente.
Otro de los aspectos más sorprendentes de esta maravillosa saga es su sorprendente multijugador. Una vez más, no tendremos un contacto directo con otros jugadores, pero sí que sentiremos su presencia, de manera que podrán ayudarnos o, por el contrario, fastidiarnos. Estamos hablando de las invasiones de otros jugadores, que incidirán en nuestras partidas de muy diversas formas.
Podremos optar por invadir mundos de otros jugadores o ayudarles cuando estén en peligro. Según el uso que hagamos de estas técnicas, nuestro aura se llenará de color azul o rojo. Así, si somos Centinelas Azules o Caballeros del Azul, podremos ser invocados por jugadores que estén siendo invadidos por otros. En cambio, la Hermandad de Sangre solo buscará derramar toda la sangre que les sea posible, acabando con otros exploradores en el mundo de Drangleic.
En esta ocasión podremos ser invadidos en cualquier momento. Por fortuna, contaremos con un número mayor de objetos que nos permitirán mitigar las acciones de los espectros: efigies, anillos o determinados ítems especiales como la Semilla de Gigantes que hará que todos los enemigos se centren en el invasor.
FromSoftware ha potenciado todo el apartado multijugador, de manera que la experiencia sea mucho más gratificante. Sin embargo, si lo deseas, podrás jugar en modo offline, pero nosotros te aconsejamos que juegues siempre online. Si somos novatos, puede que sea más accesible jugar sin invasiones de ningún tipo, pero una vez concluida la aventura, agradeceremos jugar conectados en una segunda vuelta.
Como vemos, estamos ante una aventura que conserva toda la dificultad y elementos básicos de la jubabilidad de las entregas anteriores, pero introduciendo un buen número de mejoras que hacen del juego una experiencia más directa y completa. En cualquier caso, estamos ante un juego en el que moriremos muchísimas veces. Se introduce un nuevo mundo, mucho más rico y atractivo, además de incluir todas aquellas novedades que habían demandado los jugadores. El resultado es una joya, una obra maestra del género Action-RPG que nos ofrecerá decenas de horas de juego, muertes de todo tipo, frustración y sensación de satisfacción al superar todos aquellos desafíos que se nos resistían.
Gráficos
Estamos ante uno de esos juegos en los que el apartado técnico pasa a un segundo plano, y ello es así gracias a un diseño artístico sublime, a la altura de muy pocos títulos. Dark Souls II nos mete de lleno en un nuevo mundo, recreado con todo lujo de detalles, con multitud de escenarios de una belleza sin igual.
A lo largo de la aventura, Drangleic nos dejará momentos realmente impactantes, con algunas vistas increíbles de sus parajes y momentos espectaculares gracias al genial uso de la iluminación. El nuevo motor hace un gran uso de la luz, permitiendo jugar con la oscuridad y logrando una inmersión mucho mayor. Además de dotar a todo el conjunto de una mayor calidad, la nueva iluminación tendrá una gran influencia en el desarrollo de la aventura.
Es impresionante la cantidad de detalles que tienen todos los escenarios, por lo que además de intentar no morir, muchas veces nos sentiremos obligados a fijarnos en todo lo que nos rodea. La ambientación es insuperable, de manera que nos vamos a sentir dentro de este rico universo creado por FromSoftware.
Otro aspecto que agradeceremos es la suavidad con la que se mueve todo ahora, solucionando de este modo uno de los grandes problemas que arrastraba hasta ahora la franquicia. Ahora todo transcurre de una manera fluida y estable, por lo que ya no debemos temer que se produzcan las temibles ralentizaciones.
Tenemos unas ganas inmensas de ver la versión para compatibles, que nos asegura disfrutar de este brillante trabajo con la máxima calidad y en una resolución mucho más alta. Sin embargo, hay que alabar el trabajo realizado en dos consolas tan veteranas, ofreciendo en ambos casos un producto de enorme calidad. Resulta encomiable el trabajo realizado, exprimiendo al máximo ambas plataformas.
Sonido
Las melodías ocupan un papel más secundario, sonando solo en determinadas ocasiones, aunque en todo momento saben realzar los momentos más épicos y tensos, como en los espectaculares enfrentamientos contra los jefes finales. Las voces en inglés son de gran calidad, además de estar acompañadas de subtítulos en perfecto castellano. La oferta de efectos de sonido es de lo más generoso, recreando con todo lujo de detalles hasta el más mínimo detalle.
Conclusión
FromSoftware y Bandai Namco no lo tenían nada fácil si querían mantener el altísimo nivel de la serie Souls. Sin embargo, nos ofrecen el mejor título de la saga, una obra maestra del género Action-RPG que nos ha cautivado por su propuesta jugable, muy por encima de lo que estamos acostumbrados. Una experiencia increíblemente divertida, intensa, desafiante y satisfactoria como pocas. Ni los más optimistas podrían esperar una obra tan redonda en todos y cada uno de sus apartados. Aunque el año acaba de comenzar, no tenemos dudas de que estamos ante uno de los más firmes candidatos a mejor juego del año.
Nunca un juego tan difícil había sido tan gratificante al mismo tiempo. Con Dark Souls II tienes garantizadas decenas de horas de diversión, y aún cuando lo acabes necesitarás meses para descubrir todo el contenido y secretos que esconde esta joya. Un juego que nos invita a vivir una aventura apasionante, en la que moriremos cientos de veces, pero sin embargo seguiremos jugando sin parar hasta superar sus innumerables retos y temibles enemigos.
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