Es por ello por lo que el despertador es uno de los aparatos más odiados de la casa.
La principal característica del Wake up de Philips es que no hace ese ruido tan desagradable como la gran mayoría de despertadores que tenemos en casa, sino que emite una suave luz que va, poco a poco, volviéndose más luminosa y alcanzando mucha intensidad, hasta 300 lux.
Además, el Wake up de Philips pretende simular el amanecer con este progresivo aumento de la luz en el dormitorio. Es una manera distinta de despertarnos, que quizás, te ayude a no llevar tan mal uno de los peores momentos del día.
Por otro lado, en el despertador Wake Up puedes elegir entre cuatro sonidos naturales distintos para despertarte: pájaros en el bosque, un pitido agradable, sonidos de la selva africana o suaves campanillas al viento. El sonido va aumentando gradualmente para que no te des ese mal llevado sobresalto vespertino. Si lo prefieres, puedes programar la radio para que suene y que sea ella quien tenga el honor de darte los buenos días.
Además, el Wake Up cuenta con un temporizador que te permite decidir cuánto tiempo quieres dejar la luz encendida para leer o escuchar la radio antes de dormirte. La lámpara que lleva el despertador Wake Up es de bajo consumo. También cuenta con un pantalla LED en la que se puede ver la hora.
Ahora bien, si todo esto te gusta pero eres de los que prefieres dormir diez minutos más y apurar hasta el máximo, el Wake Up también tiene la clásica alarma, la molesta, la del pitido que te sobresalta. Tú decides. En cuanto al precio, el despertador Wake Up está por encima de los 100 euros.
