Y es que el nuevo dispositivo de Lenovo llegará con una batería de nada menos que 3.500 mAh, que nos permitirá olvidarnos de cargar de cargarlo durante el día y sin tener que estar pendientes de llevar siempre con nosotros el cargador, algo que siempre es de agradecer. Además, a pesar de esta batería, el peso y las dimensiones no se resienten: 161 gramos y un grosor de 11,9 mm. Como vemos en la imagen que acompaña al texto, su diseño no está nada mal, con su gran pantalla como principal atractivo.
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Del resto de especificaciones, hay que destacar su pantalla de 4,5 pulgadas con una resolución, eso sí con una resolución de 960 x540 píxeles que se queda lejos de la que ofrecen los smartphones de gama alta. En su interior, nada que objetar, ya que encontramos un procesador de doble núcleo a 1,2 GHz, que viene acompañado de 1 GB de memoria RAM, por lo que el rendimiento está más que asegurado. Por su parte, la memoria interna es de tan sólo 4GB, pero se podrá ampliar mediante tarjetas microSD.
Por último, nos encontramos con una cámara trasera de cinco megapíxeles y una segunda frontal VGA para videoconferencias. Respecto al sistema operativo, vendrá con Android 4.1 Jelly Bean, aunque desconocemos se vendrá con algún tipo de personalización.
En definitiva, un terminal más que atractivo que, además, tiene un precio muy sugerente: 270 dólares. La única pega es que por ahora sólo estará disponible en China, aunque es de esperar que acabe llegando a España.
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