

El cuidado que se ha puesto por el diseño ha permitido que sea un smartphone bastante delgado, de tan sólo 8.56 milímetros y muy minimalista. La carcasa trasera presenta un aspecto rugoso para un mejor agarre y la tipografía clásica de la marca milanesa. Sin duda, es un teléfono que entra por la vista. A ello ayuda también su pantalla táctil de tipo NOVA y de 4.3 pulgadas, con resolución de 800x480 píxeles (WVGA) y brillo de 800 nits.


En el interior nos encontramos con un procesador de doble núcleo a 1 Ghz OMAP 4430 (el mismo que monta el Samsung Galaxy Nexus), de Texas Instruments. Otros datos interesantes son la memoria interna de 8 GB y las dos cámaras: la principal de 8 megapíxeles que permite hacer fotos y grabar vídeo en alta resolución, y la frontal de 1.3 megapíxeles para videoconferencias. Por su parte, la batería es de 1540 mAh.
Será el primer modelo LG Prada en contar con Android como sistema operativo, concretamente la versión 2.3 Gingerbread, tal vez algo anticuado, pero estará muy personalizado con el estilo de Prada, de manera que mantendrá el mismo estilo que el resto del terminal. Igualmente, LG ha informado que recibirá una actualización a Android 4.0 posteriormente.
El precio con Vodafone dependerá del contrato y las tarifas que firmemos con la operadora, e irán desde 0 hasta 359 euros.
Enlace: LG