Sin noticias de un posible recorte por parte de la compañía, y en medio del revuelo levantado por el rumor, Sir Howard Stringer, CEO de Sony, ha concedido una entrevista para el Financial Times en la que reflexiona veladamente sobre la conveniencia y las posibilidades reales de un recorte en el precio de su máquina.
El éxito de la nueva consola de Nintendo, Wii, directa competidora de PS3, llevó al directivo elogiar el modelo de negocio de la compañía nipona, en comparación con el que está siguiendo Sony. La pregunta resultó entonces inevitable para el redactor: ¿es por el precio o porque es más divertida? Stringer negó que fuera un sistema que proporcionase más diversión y defendió que los consumidores lo que quieren es ver un precio más bajo, por lo que su compañía estaba barajando un posible recorte en el precio de PS3.
El reportero del periódico preguntó de manera clara si cabría una posibilidad de que el descenso del precio pudiera llegar para navidades, pero el CEO de Sony ya había sido demasiado generoso.
De cualquier forma, la finalización más rápida de los diodos blue-ray podría generar una liberación de costes por unidad cercana a los 100$.
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No se porqué la gente se ha escandalizado tanto siempre con el precio de los »juguetitos» de de la compañia oriental. Recuerdo que cuando salió la primera Playstation, el valor rondaba las 100.000 pesetas de aquella, y nadie decía nada.
De todos modos yo hasta que no se quede en los 250-295 euros no pienso hincarle el diente, cuestión de medios económicos más que nada. La Wii tiene muchas posibilidades y enfoca el juego de un modo distinto a lo convencional, pero no por ello compite directamente, va según criterios. De hecho es una consola menos potente y más pobre a nivel de conectividad entre dispositivos.