La limpieza del sistema es una labor muy importante para conseguir una total optimización de su funcionamiento, así como para liberar espacio que puede resultar de gran utilidad en cualquier momento. Aquí tienes seis formas fáciles de liberar tu Mac de archivos basura.
Elimina la caché
La caché se refiere a los restos del uso que el usuario ha realizado y se puede almacenar en diferentes espacios del ordenador: sistema, usuario y navegador. Los dos primeros se eliminan a través del Finder, donde se seleccionan los archivos, en un movimiento bastante simple.
Los datos que se almacenan por el uso de Internet, por su parte, pueden borrarse en el apartado Ajustes-Avanzado del navegador utilizado, generalmente Safari.
Archivos de registro de usuario
Son aquellos que se guardan automáticamente por cada informe generado. No tienen ninguna utilidad, así que es altamente recomendable su eliminación. Esta acción también se realiza a través del Finder y hay que buscar la carpeta Library-Logs, donde se ubican estos documentos.
Archivos de registro del sistema
Son muy parecidos a los anteriores, aunque relacionados a los fallos propios del sistema. El proceso también es similar y se realiza desde el Finder. El usuario debe escribir ‘var/log’ en la búsqueda y accederá a todos los documentos, que puede suprimir de forma manual.
Archivos de idiomas de las apps
Las aplicaciones representan una de las principales diferencias del sistema operativo Mac con respecto a sus competidores. Son programas muy potentes y funcionales, lo que no impide que generen basura.
Una parte de este sobrante corresponde a los archivos de idioma, completamente inservibles. Para llegar a ellos, hay que buscar la carpeta ‘Resources’ dentro de la carpeta del programa. Todas las subcarpetas identificadas como ‘lproj’ corresponden a archivos de idioma. Solo hay que seleccionarlas y trasladarlas a la Papelera.
Restos de apps
La desinstalación de una aplicación no conlleva, necesariamente, la eliminación de la totalidad de sus documentos y datos. En el Finder, hay que realizar una búsqueda que empiece por el nombre del programa desinstalado y los archivos encontrados son aquellos que están dentro de la carpeta buscada.
Pertenecen a la aplicación, por lo que no resultan necesarios. Para eliminarlos hay que seleccionarlos y enviarlos a la Papelera. Una vez realizado este proceso, no hay que olvidar la acción del vaciado de la Papelera.
DMG’s sin utilizar
Los DMG’s son los instaladores de las aplicaciones, que tampoco se eliminan con la desinstalación de las mismas. Son las imágenes de disco, que suponen un consumo innecesario de recursos, pues su utilidad se pierde cuando se realiza la instalación.
En el Escritorio hay que pulsar ‘Comando + F’ y seleccionar ‘Este Mac’. En el campo de búsqueda hay que poner ‘dmg’ y aparecen los archivos que pueden ser eliminados.