

Tecnología 4K, la definición al detalle
Una notable mejora que multiplica por cuatro la ofrecida por la alta definición convencional (HD) y capaz de alcanzar los 3840 x 2160 píxeles es lo que supone el paso a Ultra HD o tecnología 4K. La integración de dicha innovación en nuestros televisores es algo a lo que ya puede acceder el público en su totalidad, gracias no solo a que los precios de este tipo de monitores son cada vez más económicos, sino también a que muchos hogares han reemplazado el TDT de siempre por la fibra óptica, soporte por medio del cual se puede transmitir la señal correspondiente.
Frente a la escasa influencia que tuvieron los televisores en 3D debido al elevado coste de producción de los contenidos y la ergonomía incompleta de los dispositivos de visualización de estos medios, la tecnología 4K se presenta como el principal foco de interés de los usuarios.


Hace años, los monitores experimentaron un notable desarrollo con la aparición del Smart TV, un completo sistema que nos permitía la conexión a Internet como un ordenador y que el usuario pudiera contemplar páginas web o vídeos. No obstante, la nueva gran tendencia que llega a nuestro salón está representada en monitores como estas TV de 75 pulgadas 4k, que nos acercan una experiencia impactante y que solo es comparable a lo que podemos vivir en las salas de cine.
Bien es cierto que durante mucho tiempo la resolución Full HD ha resultado a los ojos de los aficionados a este mundillo una auténtica revolución, todo ello con gran calidad en los detalles más minuciosos y a la hora de dejarnos envolver por la experiencia 3D si contábamos con la tecnología adecuada. Pero muy lejos de esto está el 4K, que nos permitirá incorporar cuatro veces más de puntos por pulgada para contemplar unas imágenes con una mayor definición.
El mero hecho de que sea cuatro veces más grande quiere decir que contaremos con más píxeles por centímetro para ver todo con una mayor nitidez y calidad que lo contemplado hasta este momento.


La diferencia más notable entre Full HD y Ultra HD es la minuciosidad de los detalles. Es posible que a primera vista no nos demos cuenta de ello, pero muy pronto nos daremos cuenta cómo las cosas más nimias como las texturas de los vestidos, el cabello o los pétalos de una flor se ven con una calidad y nitidez mucho más precisa.
Mientras que los Full HD cuentan con 1920 líneas horizontales por 1080 líneas verticales aglutinando millones de píxeles para componer las imágenes, los Ultra HD potencian ese número hasta llegar a una resolución de 3840 líneas horizontales por 2160 líneas verticales, lo que quiere decir que podremos contemplar una imagen mucho más detallada con el mismo tamaño de la pantalla.
Con todo ello lo que queremos decir es que se podrán apreciar con mayor precisión los matices de las imágenes. Los fabricantes también han incorporado tecnologías punteras para innovar su concepto de televisión
Los televisores que soportan 4K en este momento son, por ejemplo, marcas como Samsung o Philips, así como otras de gran popularidad como Sonic, Panasonic o LG.
¿Qué os parece a vosotros la tecnología 4K en los nuevos televisores?, ¿habéis probado sus efectos?, ¿cómo fue vuestra experiencia? Animaos y compartid con nosotros vuestra opinión.