

Seguro que en más de una ocasión has oído eso de VPN (Virtual Private Network) o redes privadas virtuales. No es nada más ni nada menos que unos servidores que seguro que muchos de nosotros hemos usado en alguna ocasión para poder conectarnos a Internet desde un IP de un ordenador diferente. Pero, ¿cómo funciona? ¡Sigue leyendo y no pierdas detalle!
Funcionamiento de una VPN
Una VPN nos facilita muchos dolores de cabeza si por ejemplo estamos en el extranjero y nos queremos conectar desde un ordenador que se encuentra en otro país distinto. Antes, este tipo de conexiones eran más de uso empresarial, pero actualmente existe gran versatilidad en su uso y con el tiempo se han hecho cada vez más populares. Una VPN funciona como una red local con la que puedes conectar todos tus dispositivos sin necesidad de que estén físicamente integrados, ya que la conexión es a través de Internet independientemente del punto geográfico donde te encuentres. Cuando haces uso de una conexión VPN, todo tu tráfico de red va desde tu dispositivo a tu proveedor de Internet, el cual se dirige directamente al servidor VPN y parte de dicho destino. Realmente, a tu proveedor de Internet no le consta que estás accediendo al mismo, ya que el tipo de conexión está cifrada. Diciéndolo de manera fácil y resumida, es como si estuvieras físicamente en ese punto accediendo a internet, ya que la dirección IP que se recoge es la del servidor VPN.
Ventajas de las conexiones VPN
Como ya hemos comentado, su uso normalmente es del entorno empresarial o corporativo, pero además tiene múltiples usos que pueden resultar bastante ventajosos, como:
1. Teletrabajo
Con la situación actual, muchos trabajadores están operando desde casa o fuera de la oficina. Con una conexión VPN, el acceso a la red está protegido y la conexión está cifrada, además de que el trabajador tiene el mismo acceso que si estuviera presencialmente en la oficina.
2. Evita el geobloqueo
Con las conexiones VPN se puede “falsear donde estás”, es decir, tu dispositivo es el que se conecta al servidor VPN y este es el que habla con Internet. Por ejemplo, si tú estás en Francia pero el servidor VPN se encuentra en EE.UU, los servidores pensarán que estás accediendo desde este país. Por lo cual, podrás acceder a los contenidos que estén disponibles allí mientras que estás en otro país, como puede ser el caso de Netflix. Esta es una de las maneras por las cuáles millones de ciudadanos chinos logran conectarse a Facebook, ya que esta red social como muchísimas más se encuentran censuradas en su país.
3. Mayor seguridad
No está de más decir que iniciar sesión en cualquiera de tus cuentas bancarias mientras accedes desde una red WiFi pública no es la manera más segura o fiable de hacerlo. Es aquí donde una conexión VPN te ofrece una conexión mucho más segura gracias al cifrado que ofrece. Eso sí, también tienes que tener en cuenta que tu proveedor de tu conexión VPN sea del todo fiable, porque de lo contrario podrá guardar todo tu tráfico y registros y vender tu ancho de banda al mejor postor.
4. Flexibilidad
Funciona en todas las aplicaciones que estés usando, ya que enruta todo el tráfico de Internet a diferencia de los servidores proxy. Además por si fuera poco, también puedes conectarte y desconectarte fácilmente, cambiando la activación de la conexión a tu antojo. Evidentemente, las VPN tienen muchas ventajas y se adecuan para cualquier tipo de usuario. Si quieres VPN de alta calidad, las puedes conseguir por tan solo 5€ al mes. Si sueles descargarte muchas cosas y sueles pasar mucho tiempo navegando, una VPN debería ser prácticamente imprescindible para ti. ¡Empieza a cuidar