Esta nueva serie se estrena con dos equipos de 11.6 y 13.3 pulgadas que comparten las mismas características técnicas. Como no podía ser menos, cuentan con la última generación de procesadores Intel Core, en concreto el i3-2367M. Tal vez, esperábamos alguna configuración más alta, pero Sony ha querido ser conservadora en este sentido y ofrecer unas prestaciones similares a las que ofrecen ya otros modelos. De ahí, que tampoco sorprenda la presencia de la popular tarjeta gráfica integrada Intel HD 3000 y 4 GB de memoria RAM.
Lo que si nos ha gustado es la presencia de un combo de disco duro de 320 GB y una memoria SSD de 32 GB para mejorar la velocidad y arranque del sistema operativo. También se podrá optar por una configuración en la que sólo haya memoria SSD como almacenamiento. Por otro lado, la pantalla de 13.3 pulgadas tiene una resolución de 1366x768 píxeles.
En el apartado de conectividades, encontramos Wi-Fi, Bluetooth 4.0+HS, salida HDMI, VGA, 1 puerto USB 3.0 y otro estándar. Respecto al diseño del equipo, se ha optado por una aleación de magnesio y aluminio para su fabricación, lo que ha permitido un peso de tan sólo 1.6 kilógramos y unas medidas de 226 x 17.8 x 323 mm. Por último, destacar la autonomía de hasta 9 horas.
Esta nueva serie estará disponible a mediados de junio y tendrá un coste de 800 euros en la configuración básica. Si bien puede que no sea el ultrabook más destacado del mercado, sí que es una buena opción para el que busque un VAIO mucho más económico de lo que estamos acostumbrados en otras gamas, siempre sin renunciar a la calidad habitual que ofrece Sony en sus equipos.
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